“LA MUERTE PASA PRIMERO POR EL DISFRUTE DE LA VIDA”
Sara Calero baila mañana ‘La Finitud’ en Danza en la Villa y en breve estrena con la CND ‘A tu vera’, creada a cuatro manos con Joaquín de Luz. De todo ello nos ha hablado…
Texto_OMAR KHAN Fotos_marcosGpunto
Madrid, 24 de junio de 2023
Desde que estrenó para el Festival Suma Flamenca 2021 su propuesta La finitud, reflexión bailada a partir de la inequívoca certeza humana de que vamos a morir, la bailaora y creadora madrileña Sara Calero, siempre acompañada al cante por su habitual colaboradora y amiga Gema Caballero, la baila por lo menos una vez al mes. “No está nada mal”, admite cuando está a punto de volver a representarla en Madrid. Será mañana, en el marco del ciclo Danza en la Villa, que adelanta estos días el Teatro Fernán Gómez, de la Plaza de Colón.
Pero su cabeza y sensibilidad están ahora más volcadas en un reto por venir: el estreno de A tu vera, que ha creado a cuatro manos junto a Joaquín de Luz como artista invitada de la Compañía Nacional de Danza (CND), que éste dirige, y que tendrá premier mundial el día 04 de julio en el Generalife, dentro del Festival de Granada, con funciones inmediatas del 12 al 23 de julio en el Teatro de la Zarzuela, de Madrid.
Adicionalmente, la ex solista del Ballet Nacional España (BNE) y autora de títulos como Petisa loca o Fandango Street, será también creadora y bailaora invitada de la Compañía de Miguel Ángel Berna, para la que ha creado Crónica del Alba (del 03 al 09 de septiembre, en el Circulo de Bellas Artes de Madrid), después de estrenar una creación propia que hará en Mallorca este verano.
La muerte no parece un tema para la danza…
Mis espectáculos siempre tienen su origen en las emociones del momento que vivo, aunque después la temática sea otra. Cuando surgió hacer La finitud como un encargo para Suma Flamenca, había fallecido gente cercana: mis abuelos, el padre de Gema Caballero… y buscando algo inspirador, coincidimos en que el tema de la muerte pasa primero por el disfrute de la vida. Leí muchos libros, en general de filosofía, sobre el asunto de la muerte, que hablaban sobre cómo cuando muere alguien cercano, muere también algo en ti. Me detuve mucho, además, en el enfoque social, en cómo muchas sociedades celebran la muerte como una fiesta.
¿Encuentra conexión entre La finitud y su obra anterior?
No veo mi obra como una continuidad, por el contrario, en cada nuevo trabajo trato de ubicarme en un lugar diferente del que vengo. No sé si es una evolución pero desde luego, aunque siga siendo coherente con quien soy, siempre hay cambio. Además yo creo que cada proyecto se forja su propia identidad durante el proceso, a mi me gusta oír los proyectos, dejarlos correr y ver qué pasa
¿Cómo ha ido la experiencia de crear A tu vera a cuatro manos junto a Joaquín de Luz?
Él tiene un bailaor dentro. Al inicio intentamos repartirnos las tareas pero en el estudio vimos que había mucho respeto, entendimiento y admiración mutua, así que fuimos creando juntos sobre la marcha. Preparamos un guión musical y desde allí ha ido surgiendo lo coreográfico.
¿Qué han querido contar?
Se trata de una pieza sin argumento que se presenta como un homenaje a la guitarra. Joaquín insistía mucho en crear la sensación de comunidad y conexión, que es algo muy de la danza española. Teníamos claro que nos interesaba el flamenco pero lo trabajamos con mucho cuidado sin sacar a los bailarines de su lugar. Ellos tienen formación neoclásica y lo han hecho mucho mejor de lo que imaginaba. Otro aspecto nuevo era la música en directo. Para el mundo flamenco es muy natural pero no para ellos, había que hacerles entender que un guitarrista en directo nunca va a tocar la pieza exactamente igual cada día.
¿Qué le llevó a convertirse en coreógrafa?
Empecé a sentir esta necesidad creativa estando en el BNE y cuando me fui, tuve claro que el próximo paso sería desarrollar mi carrera en solitario. No ha sido fácil, es como estar en otra profesión y te obliga a cambiar tu estructura mental, a comprender que, al final de todas las responsabilidades, es cuando está la creación y la interpretación. Al principio lo sufrí mucho pero aprendes a sortear los obstáculos. Ahora me siento en un momento dulce. Estoy contenta con lo artístico, tengo sensación de realización, pero me ha costado mucho asimilar que no se trata de hacer lo que quiero sino lo que puedo.
