Guateque triste
El histórico Festival de Aviñón, centro de ebullición de la vanguardia escénica, siempre genera momentos polémicos.
El verano pasado esta controversia la protagonizó, cómo no, Israel Galván, artista extremo y experimental, que llevó al legendario Patio del Palacio de los Papas -el célebre escenario al aire libre del festival francés-, su propuesta La fiesta. Las opiniones estuvieron radicalmente divididas frente a esta creación nada complaciente, que llega ahora a Teatros del Canal, de Madrid, del 4 al 5 de mayo. Junto a nueve artistas de distintas procedencias –El Niño de Elche, la Uchi o la danzante butoh Minako Seki, entre ellos-, Galván vuelve a sorprender con una obra que, contraria a su título, exhibe un flamenco “áspero y torturado” como lo definió el diario El País, en una puesta en escena muy intensa que ha contado con la dirección escénica de Pedro G. Romero, usual colaborador de Galván. www.teatroscanal.com
Foto_RUBÉN CAMACHO