Tempus Fugit
Todo empieza a gestarse en las cabezas del colectivo FC Bergman, artistas asociados al Toneelhuis belga, cuando el museo de Bellas Artes de Amberes cierra sus puertas durante seis años por obras.
La renovación de una de sus salas más emblemáticas dedicada a quince obras monumentales de Rubens se complica al confirmarse que algunas de ellas no pasan por el marco de la puerta. Esta Kafkiana situación resulta el punto de partida del espectáculo El país de Nod para el que el colectivo no duda en realizar una copia idéntica de dicha sala, transformándola metafóricamente en símbolo de la resistencia y permanencia frente al tiempo. Porque de eso va El país de Nod, de ese proceso de envejecimiento de las personas y las cosas. Decorado y protagonista al mismo tiempo, la sala se hace testigo de una historia sin cronología ni unidad de tiempo que atraviesa prósperos periodos, guerras conocidas o inundaciones por venir. Combinando diferentes géneros y disciplinas el espectáculo se acerca al universo del cine cómico mudo en blanco y negro, a esa manera de expresar la idea sin usar concretamente ni la danza ni el teatro sino la dinámica de ambas. Perdidos, emocionados, abatidos pero nunca rendidos, los personajes visitan una sala sin obras, en la que el guarda no vigila nada, donde el tiempo desconcha las paredes y en la que la dimensión absurda se ampara paulatinamente de todo lo que sucede en escena.
FC Bergman. The Land of Nod. 5 y 6 de mayo. Teatro Central (Sevilla) www.juntadeandalucia.es
Texto_DAVID RODRIGO