LA VILLA DANZA
Esta mañana en el Teatro Fernán Gómez fue presentada la cuarta edición del Festival Danza en la Villa, que reunirá a siete compañías entre el 19 y el 30 de junio venideros. Te lo contamos…
Texto_OMAR KHAN
Madrid, 11 de junio de 2024
En su intervención, durante la presentación esta mañana de la cuarta edición de Danza en la Villa, el ya tradicional encuentro dancístico del Centro Cultural de la Villa / Teatro Fernán Gómez de la capital, el creador Chevi Muraday, director de Losdedae, compañía invitada (en la foto), recordaba muy oportunamente los orígenes de este festival, creado en 2004 e impulsado en su momento por Mora Apreda, entonces directora del centro, una cita que luego desapareció durante un período largo hasta que hace cuatro años, Laila Ripoll, que ya ha cesado su gestión, lo retomó entendiendo su relevancia. “Esperamos que siga siendo así”, dijo el coreógrafo madrileño, en lo que parecía un mensaje para Juan Carlos Pérez de la Fuente, nuevo encargado del Fernán Gómez, que no pudo acudir a la presentación.
Por lo pronto, en la inmediatez, la nueva edición del festival, que fue íntegramente diseñado por Ripoll, reunirá a siete compañías que abarcan el contemporáneo, el flamenco y la experimentación. Es así como en la sala Guirau, la grande del Fernán Gómez, el flamenco de Eduardo Guerrero abrirá fuegos con Jondo, que cederá turno a LaMov Ballet, de Zaragoza, la citada Losdedae y la compañía catalana Crea Dance, de María Rovira, al tiempo que en la sala pequeña, la Jardiel Poncela, bailará la compañía Ogmia, que dirige Eduardo Vallejo, la bailaora Irene Rosales y Manuela Barrero dlcAos, que estrenará la segunda parte de su trilogía en proceso, de la que bailó un emotivo fragmento.
“Este es de los proyectos más íntimos en los que me he visto inmerso”, señalaba Muraday sobre Tantas flores, la pieza que estrenará en este marco el día 27 de junio. “Esta propuesta me llegó en un momento decisivo en el que acababa de morir mi madre y explora cómo nos sentimos cuando fallece alguien tan cercano. En mi trabajo siempre han convivido con naturalidad la palabra y el movimiento y ésta vez he contado con textos maravillosos de Alejandro Palomas, en los que la palabra sujeta el movimiento, transitando la intimidad desde un lugar muy onírico”.
Y es que la muerte de la madre de Alejandro Palomas, a su vez, fue detonante de estos textos. “Quería acercarme al cuerpo y buscaba alguien singular que estuviera desencajado como yo, porque soy de la teoría de que dos desencajados encajan. Por eso pensé en Chevi”, intervenía el escritor. “Como él, también venía de vivir la muerte de mi madre y me interesaba cómo expresar la orfandad y la soledad, que no son lo mismo. Armamos así este viaje que será muy intenso pero no denso”.
Odisea y otros títulos
María Rovira, veterana impulsora del movimiento de danza contemporánea en Cataluña recordó, a propósito, que la vuelta a su tierra, donde refundó su compañía como Crea Dance, también tuvo que ver con una pérdida. “A mí me ocurrió que estaba dirigiendo el Ballet de Colombia, vine a acompañar a mi madre por la muerte de mi hermano, surgió el covid y ya refundé mi compañía en Cataluña, con la que he estrenado Odisea (en la foto)”.
Se trata de la coreografía que ahora traerá al Festival Danza en la Villa, que podrá verse el día 29 de junio. “Odisea es una pieza sentimental, que toca el corazón. En cada ciclo, la humanidad emprende una odisea para que el mundo no muera. Lo vimos cuando el covid, y lo que se impone es remar y remar para que la sociedad tire hacia adelante”.
En un tono más bien intimista, la compañía Manuela Barrero dlcAos también reflexiona sobre la sociedad en su nueva creación Con vos y contigo sea. Libro II, que será bailada el 26 de junio. “Es la tercera vez que esta casa confía en mi trabajo”, decía agradecida la coreógrafa. “En esta ocasión será con el estreno de la segunda parte de una trilogía en la que trabajamos lo que somos como seres humanos. La tercera y última parte la estrenaremos en octubre próximo, aquí en Madrid. Como europea, quería reflexionar sobre las opciones de la soledad voluntaria o la vida en comunidad, y me interesé por el pensamiento de Oriente para buscar respuestas”.
En cambio, el ascendente creador flamenco Eduardo Guerrero, ha preferido centrarse en otra calamidad íntima: el desamor, y lo ha hecho a partir de Lorca, en su creación Jondo. Del primer llanto al primer beso, coreografía que bailará con su compañía el día 19 de junio. “Es un espectáculo de inspiración lorquiana que se centra en Rosita, Adela, Mariana, Perlimplín y el Director, cinco de sus personajes que coinciden en el tema del desamor. No intentamos ir más allá del legado de Lorca, simplemente hablar del desamor en esas piezas. En algunas lo hacemos más desde el flamenco, y en otras más desde el contemporáneo”.
Desde el flamenco también habla Irene Morales en Veredicta, la coreografía que bailará el 30 de junio. “Esta obra nace gracias al Certamen de Danza Española, que se hace en esta misma casa, y habla de una mujer que quiere romper estereotipos”, nos comentaba la autora que encarna a una mujer decidida que, en su búsqueda de autenticidad, se convierte en un símbolo de fortaleza y cambio.
Cierran la programación de Danza en la Villa Mother Tongue, los días 28 y 29, un intenso dueto de la Compañía Ogmia, bailado por su autor y director Eduardo Vallejo junto al bailarín Nabar Jon Ander, que explora el desarraigo y la naturaleza cambiante de los seres humanos. Finalmente, LaMov Ballet llega desde Zaragoza los días 21 y 22 con Tempus Fugit, de Víctor Jiménez, que desde la música de Vivaldi, expresa el paso del tiempo y su fugacidad.