CARACAS CELEBRA A VICENTE NEBRADA
Un homenaje le rinde el Ballet del Teatro Teresa Carreño al reputado coreógrafo venezolano en ocasión de los 20 años de su muerte. Recordamos sus aportaciones…
Texto_OMAR KHAN Fotos_ROLAND STREULI / NEBRADA FOUNDATION
Madrid, 17 de junio de 2022
Pese a las dificultades para la danza (y para la vida) que supone un país en permanente crisis y crispación, Venezuela celebra mañana a su gran coreógrafo Vicente Nebrada (1930-2002), en ocasión de los veinte años de su fallecimiento. El Ballet del Teatro Teresa Carreño, de Caracas, el mismo que el maestro dirigió por casi dos décadas, hoy bajo la dirección de Carlos Paolillo, pone en pie el programa Siempre Nebrada, que contará con la reposición de sus obras emblemáticas Doble corchea (en la foto), Una danza para ti y el pas de deux de su Romeo y Julieta, al tiempo que la destacada coreógrafa Inés Rojas, que se inició bailando para él, ofrecerá el estreno de su pieza Alma, con música de Chopin.
Vicente Nebrada pasa por ser la única gran aportación venezolana al acervo de la danza académica internacional. Nació con talento natural para una disciplina ajena a su país, así que bailó y brilló en relevantes agrupaciones extranjeras: el Ballet de Alicia Alonso en La Habana, el Ballet Roland Petit en París, y los Ballets Joffrey y Harkness en Nueva York. En paralelo fue consolidando una relevante carrera como coreógrafo, que terminaría por imponerse. Cultivó un repertorio extenso, variado y sorprendente. Gran aceptación y acogida tuvo su obra Nuestros valses, con música de Teresa Carreño, que figura en el repertorio de algunas de las más importantes agrupaciones del mundo.
Amplio catálogo
En los años setenta asumió las riendas del hoy extinto Ballet Internacional de Caracas (BIC), en complicidad con la otra gran estrella del ballet venezolano, la bailarina Zhandra Rodríguez. Esta experiencia, de gran impacto internacional, fue preámbulo a la dirección artística del Ballet del Teatro Teresa Carreño, cargo que asumió en 1984. Grandes avances y transformaciones procuró a esta compañía, en la que terminó de dar forma a sus inquietudes como creador e inició una línea de adaptaciones propias de grandes clásicos del repertorio. Su Cascanueces, aún hoy, permanece como una infaltable cita navideña en Caracas.
Su repertorio, siempre desde la base académica, se paseó por todas las modalidades. Obras cortas y abstractas, herederas del neoclásico europeo como la citada Nuestros valses, La luna y los hijos que tenía, Pentimento, Doble corchea o Percusión para seis hombres, en alternancia con adaptaciones de títulos del repertorio académico como El lago de los cisnes, Don Quijote, Coppelia o La Cenicienta, sin dejar de lado el ballet moderno y los grandes ballets narrativos, donde se ubicaría su Romeo y Julieta o creaciones propias como George Sand.
La producción de este último ballet, inspirado en la vida de la célebre escritora amante de Chopin y Flaubert, solidificó los lazos de Vicente Nebrada con España. El estreno en Caracas tuvo como estrella invitada a la bailarina española Trinidad Sevillano, que ya había bailado Nuestros valses y acompañó luego al colectivo venezolano por una gira a nuestro país, que incluía el Teatro Albéniz, de Madrid, dentro del Festival de Otoño 1986. Adicionalmente, su creación Percusión para seis hombres, formó parte del repertorio del Ballet Lírico Nacional (hoy Compañía Nacional de Danza), en los tiempos que Ray Barra dirigía a la agrupación española.